LLUVIA DELICADA

Lluvioso, y casi con niebla,
Se levantaba el día,
Mojando las calles de la ciudad,
Cuando la gente aún dormía.
El agua fina sigue cayendo,
Creando una dulce melancolía.
Un sonido delicado,
Una bonita melodía,
De una canción casi olvidada,
De la lluvia deseada,
Que abandonados nos tenía.

Autor: Pilar JF

Olores de otoño

Huelo, la humedad ambiental, que emanan los árboles y hojas que voy pisando por el camino...

Me detengo, y contemplo tan bello colorido, otoñal, pero hermoso. 

Es el comienzo, pero ya se siente, la melancolía y cierto pesar, por esos días cortos, que se hacen largos dentro de casa, y uno tiene tiempo de pensar y reflexionar. Otoño...pasivo y dulce otoño...

Pilar J. F

Amor otoñal

Paseando por los caminos,

Cogidos de la mano... 

Las hojas de color rojizo,

Caen sobre mi pelo,

Que tú acaricias con tus suaves dedos,

Mientras me besas con total desenfreno,

Apoyados contra un árbol,

Que lleva nuestros nombres grabados a fuego..

Me quemas, me abrasas con tus besos.


P.J.F

Solos tú y yo...

El sol brillante traspasa mi ventana,

no quisiera morirme de ganas,

por ver un bonito amanecer,

perdida entre tus besos y miradas.

Te busco, y no te encuentro,

pienso en ti, y te necesito,

quisiera estar a tu lado,

y compartir este momento,

decirte cuanto te extraño,

y pasarme el día contigo.

Las horas son eternas,

mientras yo sigo soñando

imaginando tus labios,

acercándose a los míos,

acariciándome como sabes,

y dándome todos tus mimos,

fundirnos en un abrazo,

que nos lleve al infinito,

donde solo estamos tú y yo,

perdidos, por tiempo indefinido.

Pilar J.F.

Asters en plena floración

Dobles y morados, son preciosos.

Tenerte

En silencio... tus labios siento,

y todas tus caricias… y largos besos.

Dulces ratos de amor, y de deseo,

cientos de minutos,

en los que vuela el tiempo.

Ahora, mirando por la ventana,

te veo dando un paseo,

te acaricio con la mirada,

y dibujo tu silueta con mis dedos,

tentado estoy de llamarte,

y que vueles hasta mi lecho,

para comerte con mis labios,

y deshacerte con mis dedos.

Tu cuerpo cimbreante…y gracioso al caminar...

hace que mis ojos se pierdan,

y me quiera enamorar.

Mi corazón no razona, ni me escucha,

mi mente se aturde sin pensar con claridad,

solo mis ojos me conducen,

al universo de tu mirar.

Tu cuerpo me llama,

y a tu encuentro quiero ir,

sin pensar en más razones,

que me puedan reprimir.

Por tus labios yo daría,

todo lo que hiciera falta,

por tenerte para mi,

libraría mil batallas.

Pilar. J. F.

Echeverias

Qué agradecidas son las echeverias... y qué pocos cuidados necesitan. Así las tengo ahora.

Kalanchoe daigremontiana

Mi kalanchoe draigomentiana, y su rarezas. Observar como los hijos nacen de los bordes de las hojas, haciéndolas parecer dentadas. Con el crecimiento, los hijos irán cayendo y enraizando en el suelo o donde puedan agarrarse.
Resguardar en invierno. Sensible a las heladas.

Hemerocallys en flor

Parecen de fuego.

Las espigas de mis calas

Curioso, las espigas rojas que dejan mis calas silvestres al secarse. Parecen bayas...