Rebeldes. Los caracoles se pueden convertir rápidamente en un problema sino se actúa cuando empiezan a comerse las plantas. Al ser hermafroditas, se reproducen muy fácilmente y una pareja llegará a ser un ejército en cuestión de un par de meses. Controlarlos sin matarlos directamente con un veneno es una tarea muy complicada y requiere mucha dedicación. Algunos jardineros optan por dejar trampas de cerveza, pensado que así el caracol tiene una muerte más ‘digna’. La triste realidad es que el único método efectivo es el de aplicar un poco de veneno el entorno de las plantas que se quieren proteger e intentar que no se repita el problema.
Tratamientos fitosanitarios en diversas formulaciones y modo de aplicación:
Remedios ecológicos:
1) Trampas de cerveza, dado que el cereal les atrae y el líquido les ahoga
2) Cercos de repelentes biodegradables alrededor de cada planta: cenizas, acículas de pino, restos de cortes de pelo, cascaras de huevo troceadas, …
3) Recogida manual de caracoles tras riego, lluvia y con poco sol
2) Cercos de repelentes biodegradables alrededor de cada planta: cenizas, acículas de pino, restos de cortes de pelo, cascaras de huevo troceadas, …
3) Recogida manual de caracoles tras riego, lluvia y con poco sol
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