Él era el gato más bueno que he tenido.
Tengo comprobado que cuanto más ensancho tengo con un animal, antes desaparece de mi vida... En cambio otros gatos, que no les tengo tanto aprecio, siguen en casa. Pero Armani era un gato buenazo, mansurrón y que no daba un problema. Siempre lo recordaré.
A mis hijos les costó un hartón de llorar cuando lo encontramos muerto en el porche, sin saber porqué... Además que tenía unos 3 años, era joven para morir. No sabemos lo que pudo ocurrir.
Espero que esté en cielo junto al resto de mis animales queridos.
Hola!
ResponderEliminarVisitando amigos, eh encontrado el enlace, que llegué a conocer.
Qué triste es perder una mascota, lo siento.
Ya estoy siguiéndote, me encanta venir aqui, os invito a ver mi blog, espero que les guste.
Saludos.
http;//wwwavivarcel.blogspot.com.br
Hola Celia, me alegra verte por aquí, un placer que te hayas unido. Muchas gracias también por comprender la pérdida de mi gato favorito.
ResponderEliminarVoy a mirar tu blog y me uno.
Gracias de nuevo.