Yo, que desesperada estaba por encontrarte,
Mi vida era confusa y llena de contrastes,
Harta de días grises e incertidumbres,
De peleas bobas, más por costumbre.
Llegaste tú, con esa paz y sosiego,
Y llenaste mi vida de lo que yo más quiero,
Cuando te veo, mi cara se ilumina,
Mi alma se relaja y tu amor me culmina,
Tus brazos rodean mi cuerpo de manera sublime,
Tus palabras de calma alegran mi alma,
Gran felicidad es la que me embarga,
Mi corazón se redime, con tu simple llegada.
Autor: Luna-P.J.F.
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