Hace unos días te reías,
Hoy quizás más bien llores,
Rechazaste lo que te ofrecía,
Lo perdiste del mil amores,
Es inútil que te lamentes,
Pues nunca supiste escoger,
Y siempre tendrás que pagar,
El llevarte por otras mentes.
No entiendo qué es lo que pides,
Si voluntaria te lo ofrecí,
Por las malas te desvives,
Y por tanto nunca habrá fin.
La romería de mi pueblo,
Está apunto de empezar,
Todos estamos comprando,
Para poderlo celebrar.
La gente va y viene,
Por el camino se entretiene,
Y van escogiendo su zona,
Y el sitio que más les conviene.
Tantas cosas llevo en mente,
Que necesito plasmar,
No sin antes ordenar,
Todos mis pensamientos,
Pues paso muchos momentos,
Poniendolo todo en orden,
Y cuando lo empiezo a expresar,
Encuentro poco desorden.
Hace un viento del demonio,
Y por el norte mucho más,
El ruido me produce insomnio,
Y me tengo que levantar.
Tengo que hacer una rima,
Y me dá un poco de grima,
Pues no tengo que contar,
y me las tengo que apañar.
Oir el sonido del viento,
Me produce descontento,
El día me va a fastidiar,
Y No podré realizar,
Tareas que tenía pendientes,
Y las tendré que aplazar.
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