He venido muy afectada... De
ver a una criaturita de un mes y ocho días, muerta.
¿No es acaso una crueldad? ¿Si Dios existe por qué lo permite?
La niña nació bien, pero al cabo de una hora quedó en muerte cerebral y en coma... Y ha durado un mes y ocho duros días, en los que todos hemos deseado que saliera a la vida, pero pocas esperanzas daban, pues esperanza solo una tenía. Su madre, Esperanza.
Es una niña grandísima, nació con 4 kg y se la ve enorme y preciosa como una pepona. He sentido un profundo dolor dentro de mí, y hasta un malestar grande en mi vientre por la presión y el sofocón.
Me ha salido este poema que he titulado así:
Un ángel ha subido al cielo
De ver a una niña vengo,
Tan grande como una muñeca,
Dentro de su cajita,
Como esas niñas que esperan,
Su regalo de Reyes,
Deseando jugar con ella,
Pero ésta era de verdad,
No era una simple muñeca,
Pues de carne y hueso era,
Pero parecía de cera,
Tan bonita me ha parecido,
Que mis lágrimas he vertido,
Mientras sus padres lloraban,
Al tiempo que la miraban,
Parecía que se había dormido.
Descanse en paz.
¿No es acaso una crueldad? ¿Si Dios existe por qué lo permite?
La niña nació bien, pero al cabo de una hora quedó en muerte cerebral y en coma... Y ha durado un mes y ocho duros días, en los que todos hemos deseado que saliera a la vida, pero pocas esperanzas daban, pues esperanza solo una tenía. Su madre, Esperanza.
Es una niña grandísima, nació con 4 kg y se la ve enorme y preciosa como una pepona. He sentido un profundo dolor dentro de mí, y hasta un malestar grande en mi vientre por la presión y el sofocón.
Me ha salido este poema que he titulado así:
Un ángel ha subido al cielo
De ver a una niña vengo,
Tan grande como una muñeca,
Dentro de su cajita,
Como esas niñas que esperan,
Su regalo de Reyes,
Deseando jugar con ella,
Pero ésta era de verdad,
No era una simple muñeca,
Pues de carne y hueso era,
Pero parecía de cera,
Tan bonita me ha parecido,
Que mis lágrimas he vertido,
Mientras sus padres lloraban,
Al tiempo que la miraban,
Parecía que se había dormido.
Descanse en paz.
Pilar, cariño, he llorado contigo... , no quiero imaginarme el dolor de esa madre. Tu poesia es preciosa, muchisimos besos
ResponderEliminarHola guapa, las que somos madres podemos entender ese dolor mejor que nadie. La madre es joven, 23 años, era su primera criatura...
ResponderEliminarUn abrazo.
Que triste es esto. Por desgracia suceden estas cosas... yo soy madre de una niña de casi dos años. Si me faltara no se que seria de mi...
ResponderEliminarEsa madre tiene que estar destrozada, y tan joven y primeriza, lo tiene que estar pasando horriblemente mal.
Tengo mucha angustia al leer esto.
Precioso tu poema, aunque triste, refleja mucho de esta historia.
Así de mal me siento yo, querida amiga... Llevo todo el día fatal, con mucha tristeza.
ResponderEliminarGracias por escribir sobre este asunto tan penoso.
Un abrazo, guapa.
Al llegar al cementerio la madre se ha desmayado y todo... Terrible.
ResponderEliminarQue pena. un beso
ResponderEliminarGracias Espe...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar.