Entradas populares

jueves, 3 de enero de 2013

Demasiadas espectativas

Cuando termina un año, siempre tendemos a esperar que el nuevo sea mejor, que nos traiga todo lo que hemos deseado en el anterior, queremos que todo se arregle, que la gente sea más comprensiva y noble, que nosotros mismos lo seamos también. Pero lo cierto es y hablo ahora desde mi caso personal, que todo sigue prácticamente lo mismo, terminé el año con ciertos problemas, y lo he empezado exactamente igual, con los mismos problemas, con las mismas inquietudes, y con las mismas ganas de que todo cambie a mejor, exactamente igual también, que me ocurrió las navidades anteriores. Todo esto cuando se tiene 42 años, te hace reflexionar mucho, me pregunto ¿Qué ha pasado con mi vida? ¿Por qué no es ni remotamente como la había imaginado? ¿Por qué he tenido que pasar por lo que he pasado? Yo, al revés que muchas otras personas, no anhelo que me toque la lotería (Ni juego) No deseo grandes lujos ni cosas especiales en la vida, debe ser por tanto como he pasado, que solo quiero y me conformo con que me dejen tranquila.
Soy una persona bastante casera, u hogareña, mi casa es mi castillo, y salgo poco, la verdad, sobre todo en invierno, y me resulta curioso que incluso estando en casa, los demás sin ir yo a buscarlos, me traigan problemas. A veces no sé donde meterme, para que no me salpique, pero los problemas, me acaban encontrando.
Sé que no soy la única, que hay mucha gente con problemas, pero pueden ser transitorios o no, depende, pero lo mío ya colea demasiado tiempo, y siguen pasando años y siguen algunos de los mismos problemas que parecen no tener fin.
No es que esté negativa, es que estoy cansada, agotada, pero aún así, pienso seguir adelante porque vitalidad me sobra y ganas para intentar cambiar mi vida.

La reflexión del día

No hay comentarios:

Publicar un comentario