Entradas populares

domingo, 29 de abril de 2012

Echo de menos a Rabit


Sigo con un nudo en la garganta y un malestar general...
Mi marido ha conseguido encontrar un conejito, blanco y con manchitas negras, precioso... lo querré mucho, claro, pero Rabit, era mi Rabit, un conejito de campo, salvaje y precioso, mucho más activo que los que venden en tiendas de animales.
Rabit de pequeñín.
Y Sálem, su asesino

2 comentarios:

  1. Siento mucho lo de tu conejito, realmente a estos bixos se les coje cariño.
    Los gatos normalmente van a lo suyo y prevalecen sus instintos y apetencias.
    Con lo difícil que es que los conejos silvestres se habitúen a vivir de hogareños es toda una perdida.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Sí, Jesús, y además es difícil coger uno, aquí fué mi perro el que lo cazó de chiquitín, lo trajo sin hacerle ni un rasguño. Y estaba tan a gusto con nosotros... Cuando lo sacaba de su jaúla daba cada salto, retozando más contento...

    ResponderEliminar